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Seguridad Subaru: Consejos de puesta a punto de tu vehículo en verano

Seguridad Subaru: Consejos de puesta a punto de tu vehículo en verano
Martes, 10 de agosto de 2021

Vas conduciendo por la autopista en julio o agosto y, de pronto, te encuentras un coche parado en el arcén. Avanzas algunos kilómetros y hay otro. Y así sucesivamente. Pero ¿por qué esto es más habitual en verano que durante el resto del año? Pues porque las altas temperaturas pueden tener influencia negativa en los vehículos. Por ello, desde Seguridad Subaru, queremos darte algunos consejos para la puesta a punto de tu vehículo.

Seguridad Subaru: pon a punto tu coche para el verano

Nuestra gama Subaru equipa la máxima seguridad de serie. Sin embargo, a la hora de realizar viajes en verano, es imprescindible seguir una serie de recomendaciones:

Revisar y, si es necesario, cambiar el aceite del motor. Este elemento se encarga de lubricar los componentes móviles de la mecánica de tu coche. Si te toca sustituirlo junto a los filtros, ya sea porque ha pasado un año desde la última vez o porque has sobrepasado el límite de kilómetros marcado por el fabricante, hazlo antes de subir a tu Subaru. Puede ahorrarte algún susto de camino a tu destino de vacaciones.

Comprobar los niveles. Presta especial atención al refrigerante, ya que también es responsable de mantener el motor a la temperatura adecuada durante la marcha. Por ello, has de prestarle mucha atención en verano.

Cubre las ventanillas si aparcas al sol. Utiliza parasoles tanto para la luna delantera como para los cristales laterales. Los rayos ultravioleta pueden penetrar a través de ellos y elevar ostensiblemente la temperatura del salpicadero, del volante, de los asientos y de la palanca de cambios. Además, si haces esto, protegerás los materiales del interior de tu Subaru y los mantendrás en buen estado durante mucho más tiempo.

Comprueba el estado y la presión de los neumáticos en frío. Al igual que pasa con el combustible, el aire del interior de la cubierta se expande con el calor y, por tanto, ocupa más espacio. Eso hace que, en caliente, las mediciones de presión sean erróneas, por lo que debes hacerlas antes de emprender el viaje. Por su parte, un asfalto a alta temperatura es mucho más abrasivo para la goma que uno frío. Así que no te la juegues. Si está llegando al final de su vida útil, cambia los neumáticos antes de irte de vacaciones.

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